El Ayuntamiento se ve obligado a retirar un transformador prefabricado que se estaba colocando en el parque infantil del barrio del Cañaveral.

Una rápida movilización de los vecinos y vecinas hace rectificar al Ayuntamiento, quien para no reconocer que pretendía colocar otro transformador más en un lugar inadecuado, ha puesto como argumento para retirar el mencionado transformador que había sido un error del transportista y que no había intención de que se colocara ahí.
La información que tenemos nosotros y los vecinos que dieron la alarma no es esa, el transformador se iba a colocar ahí, un responsable de la obra dejó bien claro que el transformador estaba programado en ese espacio, es más, en un principio el técnico del Ayuntamiento lo situaba en este lugar, la concejala de urbanismo necesitó algún día para acabar mandando a los vecinos que el error partía de un transportista malintencionado y “vasco”. Izquierda Unida ha sabido estar donde se la necesitaba en todo momento

Nos preguntamos donde estaba la Asociación de Vecinos del Cañaveral, asociación creada por un candidato del PSOE reiteradamente subvencionada por el Ayuntamiento y con la obligación de estar en su lugar cuando suceden estas cosas tan extrañas y negativas para su barrio.

Nos alegramos de esta victoria de la razón ante la arbitrariedad y la mala gestión de los intereses de los vecinos y vecinas por parte del Ayuntamiento.
Repetimos al Ayuntamiento como en anteriores ocasiones, hay un debate en la sociedad con datos cruzados sobre el efecto de estas instalaciones en la salud,para nosotros hay datos científicos suficientes para que no corramos riesgos innecesarios colocando un transformador donde van a vivir o jugar niños, mientras se resuelve con nitidez científica, pedimos que se haga caso del Principio de Precaución Reconocido legalmente y según el cual ante los datos sospechosos de incidencia en la salud de los transformadores eléctricos y las antenas de telefonía, se desaconseja ponerlos cerca de donde van a vivir niños.
Una vez seguida esta regla, que cada cual se informe como quiera sobre el asunto y tome para sí mismo la postura que considere mejor, pero no es el afectado quien debe demostrar la inocuidad de los transformadores sobre su salud, es quien lo quiere poner quien debe demostrar que no afecta negativamente a la salud de quienes los van a tener junto a ellos.