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En estos días medios como Radio Nacional de España, del “Gobierno de Españaaa” vuelven un año más sobre sus navidades solidarias, “Un juguete, una ilusión”, en estas fechas es eso lo que toca, campanillas y violines, aunque en realidad lo que se lleva más, aunque es inadecuado para la imagen de la marca y para estos días, es “Un niño, una orden de expulsión”.
También parece que sería inadecuado llamar a las cosas por su nombre y se denominan “niños de los países desfavorecidos”, lo que en realidad son niños de países explotados, empobrecidos, invadidos, sitiados, saqueados, reventados, tiranizados, divididos y/o destruidos y amortizados.
Pero no dramaticemos, eso lo dejamos para la Dirección General de Tráfico, Gobierno de España, audiencia, vamos a comprar el bolígrafo para ayudar a “los desfavorecidos” niños, que al parecer y en un descuido, se quedaron sin juguetes y andan por mares perdidos en cayucos y en guerras por la supervivencia con las moscas por puro despiste paterno.
Porque si rascamos un poco sobre la pintura de nuestro decorado navideño, miren lo que destapa uno de esos aguafiestas de las campañas de solidaridad del “Gobierno de España”:
La siguiente historia podría ser un drama de ficción ideal para una novela o una teleserie. Pero es real, es el resultado de la pobreza en Africa y de la falta de escrúpulos de nuestras leyes y de algunos funcionarios.
En octubre llegaron a España Sony Benedu, de 28 años, y su esposa Esther, de 24, acompañados de su hija Gift, de cuatro años. Eran de Sierra Leona e intentaron entrar en nuestro país en una patera que fue interceptada por las fuerzas de seguridad españolas. El juez les envió a un centro de internamiento de extranjeros en Málaga donde estuvieron 20 días privados de libertad, para posteriormente decretar su expulsión. Al no tener España acuerdo de repatriación con Sierra Leona, el 20 de noviembre son repatriadas en vuelo regular a Nigeria la mujer y la niña, pero no el padre. A éste lo deportan al día siguiente, también a Nigeria, ahora en un vuelo fletado con más inmigrantes. Al llegar al aeropuerto nigeriano de Lagos, Sony no encuentra ni a su esposa ni a su hija, no sabe ni si están en esa ciudad. El hombre lleva desde entonces en el aeropuerto sin dinero, sin documentos y con su familia desaparecida. Probablemente la madre y la niña tampoco tengan dinero ni documentación.
Sony y Esther eran sólo una pareja en plena juventud que huía de la pobreza y buscaban lo mejor para su hija, ahora ellas están desaparecidas y la familia separada en un país desconocido e igual de pobre que el suyo.
Esta noticia ocupó apenas un faldón en la página del diario Público el 26 de noviembre, con toda seguridad no nos llegarán más noticias de Sony, Esther y su hija Gift. No sabremos si estas dos últimas aparecerán o no, si se encontrará toda la familia o ya nunca se verán. Habrán sido solo tres inmigrantes “rescatados” por nuestras patrulleras de fronteras y a los que se les aplicaron nuestras democráticas leyes. Y yo me preguntó que pensarán de esta historia el legislador que aprobó las normas para la repatriación, el policía que los capturó en su patera y el juez que decretó el internamiento y la expulsión. ¿Y los que la han leído ahora y siguen aceptando que eso suceda?
Pascual Serrano, en www.rebelion.org
Para terminar y dejar de incordiar, déjenme que les resuma una conversación en la televisión entre dos exitosos deportistas y un periodista a raíz del evento solidario que Cuatro TV va a poner en acción para que las campanillas y los violines suenen también junto a su marca en estas fechas tan señaladas que diría el “Mataosos I de España”.
Nadal y Casillas jugarán unos partidos de tenis y fútbol y la recaudación del aforo será para un fin benéfico también de la infancia “desfavorecida”, anuncia el periodista mientras son entrevistados en la cadena solidaria. En eso que el periodista, para tocarle a Iker Casillas los “bemoles” sobre un tema actual como es que el Presidente del R.Madrid les ha prometido a todos los jugadores de su equipo 120.000 euros por barba si ganan los siguientes cinco partidos y dejan de arrastrarse frente a otros equipos con mucho menos presupuesto, pues le encasqueta el periodista al futbolista que, “¿porqué no entregan esta prima extra?”, a lo que el ágil y laureado portero, con sus buenos reflejos de siempre contesta, “claro y lo que ganan algunos periodistas también”, punto final, no nos haremos daño, tengamos el arreglo en paz que aquí no se trata de repartir nada, basta con la derrama de estos bolos navideños mientras suenan violines y campanillas sobre la audiencia al tiempo que las marcas reconcilian sus balances con la conciencia colectiva.
Casi nada que criticar a los trabajadores de esas empresas y a los famosos, a quienes les impulsan tan buenas intenciones, pero yo me conformaría con que RNE, Cuatro y demás, informen con justicia y cierta objetividad, por ejemplo, sobre los “países desfavorecidos”, cuando estos, para dejar de ser desfavorecidos, se dotan de gobiernos del pueblo y a duras penas tratan de parar los pies a empresas como Repsol, BBVA, Prisa y Gobiernos de España & Compañía.
Un año más es la Navidad, también para quienes con una mano rebañan todo lo que pueden, caiga quien caiga “desfavorecido” y con la otra, cantan sus mejores canciones navideñas y reparten calderilla o juguetes (buena parte de ellos hechos por otros niños desfavorecidos) para todos los niños desfavorecidos de sus putos países triturados por y a pesar de tanta solidaridad navideña.
Salud e hipocresía, que para la reina y para mí son un motivo de orgullo y profunda satisfacción en estas fechas tan señaladas.