El ministro Solbes era hasta hace pocos días, de todos los miembros del Gobierno del PSOE, el mejor valorado por toda la opinión pública y “publicada”. Los empresarios y sus medios, con analistas, asesores y periodistas pro liberales, pro mercado y capitalistas bien comidos y mejor pagados, en general, todos los conformadores de opinión y conciencia eran, hasta hace horas, unánimes en los elogios a este ministro. Durante estos últimos años Solbes tenía prestigio y era muy estimado porque suponía para la casta dominante una garantía de que el PSOE no se aventuraría con políticas "izquierdistas" o simplemente...
.. con toques socialdemócratas y mantendría intacta la política económica de Rodrigo Rato, su antecesor en el Gobierno del PP.
Es indiscutible que el PSOE ha estado haciendo la política económica que bendice la derecha, que determina el capital. Por tanto, no me jodan el entendimiento, además del bolsillo, la política económica española que ahora está en crisis y haciendo aguas no era de izquierdas, el PP solo representa una alternativa de gobierno en cuestiones de costumbres y poco más, pero no en política económica donde su propuesta es la misma aunque más descarnada y directa.
administración del PSOE ha sido también la del PP, bajada de impuestos directos a los ricos, flexibilidad laboral a los pobres, privatizaciones de gestión e indigestión, especulación y corrupción. Al contrario la política del PP no desmereció, por ejemplo, con la del PSOE en saber llevarse a los sindicatos CCOO y UGT al huerto.
Por todo ello, no nos cuenten cuentos de buenos y malos, o ilusiones de cambio del cambio, del recambio o de la caja de cambios. PSOE y PP son responsables por igual, a la vez y consecutivamente del trabajo basura de los jóvenes, del endeudamiento hipotecario de los trabajadores de mi barrio y del tuyo, de la depredación del territorio para enriquecimiento de una oligarquía de cuatro por cuatro, del crecimiento ficticio e insostenible montado casi exclusivamente en el cemento y el ladrillo, del aborregamiento de la cultura, del mayor enriquecimiento de los ricos y del empobrecimiento de los trabajadores. Ambos, PSOE y PP son exactamente las dos caras de la misma moneda de euro, ese euro que Sobes decía que dejabamos de propina cuando tomamos un café o ese euro de Esperanza Aguirre, que aunque vaya junto a otros cien mil más en su lindo sueldo, dice que ella tampoco llega a fin de mes.
¿Quién tiene la culpa de que mi vecino y su mujer con sus cuatro hijos no sepan que va a pasar mañana mismo con su casa si ambos siguen sin trabajo y con cuatro hijos?, para mí no hay duda, los bobos de la ceja y fachas de la guerra, ambos por igual, a la vez y consecutivamente con la misma política en España, en Andalucía y en Cijuela.
¿Quién tiene la culpa de que en pueblos de la vega granadina como Cijuela, tengamos la mejor tierra de labor casi toda construida o en proyecto de construcción, con más de 700 viviendas vacías en nuestro caso, por ejemplo y ni una de ellas de protección oficial en los últimos 18 años?, para mi está claro, el PSOE y el PP, el PP y el PSOE ambos con la misma política de vivienda antiobrera.
¿Acaso hacen distingos los bancos y el capital, entre PSOE o PP?, para mí es evidente que ambos son la misma mierda para ellos, al PSOE cuando hay que controlar a los currantes con discursos descamisados y al PP cuando están amansados.
Trabajadores y trabajadoras, vecinos y vecinas, si esta es la hora de ajustar cuentas, no debiera serlo para crucificar al Gobierno del PSOE por ser de Izquierdas y devolver el mando a la derecha nominal del PP que reclama el sillón porque al PSOE lo trajo el instinto criminal de Aznar y le mantuvo y le salvó la campana en las últimas elecciones.
Si es hora de desollar a los cabrones que nos han metido en esta, habrá que levantar la cabeza y decirle a ese empresario y/o a ese Presidente que piden un paréntesis en el desarrollo del ultraliberalismo para inyectar dinero público a sus empresas y bancos en el mundo mundial, que no es un descanso lo que hay que dar al capitalismo, lo que nosotros queremos, necesitamos y exigimos es un gobierno de izquierdas, es una política de izquierdas que de un puñetazo en la mesa y al grito de “se acabó la diversión” recupere la dignidad y la viabilidad de trabajadores y trabajadoras, de tu familia y de la especie humana en este planeta, agotado y asfixiado.
Hilario Sánchez
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