Manuela se nos ha ido

..cuando sólo recibo noticias de la muerte,
cuando corta la espada de lo que ya no existe,
cuando deshojo el triste racimo de la nada.
Sólo puedo pedirte que me esperes
al otro lado de la nube negra,
allá donde no quedan mercaderes
que venden soledades de ginebra.

Al otro lado de los apagones,
al otro lado de la luna en quiebra,
allá donde se escriben las canciones
con humo blanco de la nube negra…
Luís García Montero


Contigo tuve la suerte de sembrar de amor sin dios y colores revolucionarios las calles de Blanes, para que los que menos pudieran como los que más.
Manuela, manda como puedas algo de tu ternura cada día a mi amigo Anastasio, es tan grande que no podemos dejar que se nos caiga.